En medio de la destrucción y el genocidio en Gaza, la infancia palestina sigue aprendiendo gracias a la escuela de educación popular alternativa, impulsada por mujeres palestinas de Alkarama junto a nuestras compañeras en la Franja. La educación es resistencia, identidad y esperanza para un futuro libre en Palestina.
Desde la escuela de educación popular alternativa en Gaza, impulsada por mujeres palestinas organizadas en el movimiento Alkarama, compartimos este video que nos llena de orgullo y esperanza.
Nuestro proyecto nace inspirado en la herencia de nuestras antepasadas, que siempre garantizaron el acceso a la educación a pesar de la opresión: bajo el mandato británico, durante la Primera Intifada —cuando nuestras hijas e hijos estudiaban en casas y patios debido al estado de sitio impuesto por la ocupación israelí— y hoy, en medio del genocidio que sufre nuestra gente en la Franja de Gaza.
Ante esta realidad, las mujeres palestinas de Alkarama decidimos aportar nuestro granito de arena para que la infancia no pierda años de educación. Con la fuerza y determinación de nuestras compañeras en Gaza, y gracias también a la solidaridad de colectivos y organizaciones en el Estado español y en otros países, este proyecto sigue vivo.
A pesar de la destrucción, el desplazamiento, el hambre y las masacres, nuestras niñas y niños continúan aprendiendo, sostenidos por la voluntad y la resistencia de nuestro pueblo, dentro de Palestina y en la diáspora.
Estamos convencidas de que la educación es nuestra mejor arma para mantener la identidad, resistir y avanzar hacia la liberación de Palestina, del río al mar, y hacia el retorno de todas las personas refugiadas y exiliadas.
El mérito principal es de nuestras compañeras en Gaza, que siguen firmes en sus principios.
Este video es un homenaje a ellas y a toda la resistencia y resiliencia del pueblo palestino.