Alkarama: Las mujeres palestinas rechazamos el plan de Trump-Netanyahu y reafirmamos nuestro derecho a la liberación y al retorno

Alkarama: Las mujeres palestinas rechazamos el plan de Trump-Netanyahu y reafirmamos nuestro derecho a la liberación y al retorno

Rechazamos categóricamente el “plan de paz” de Trump-Netanyahu y exigimos la defensa inquebrantable de nuestros derechos

Nosotras, las Mujeres Palestinas de Alkarama, rechazamos con toda firmeza y sin ambigüedades el supuesto “plan de paz” promovido por Donald J. Trump y acogido por quienes buscan consolidar la ocupación y el genocidio en Gaza. La propuesta que convierte a Gaza en una anexión personal bajo la tutela de Trump, administrada por Tony Blair, no es una salida humanitaria: es la continuidad y agravamiento del proyecto colonial que pretende borrar nuestras vidas, nuestra dignidad y nuestros derechos.

Denunciamos que ese plan exige, como condición para detener la masacre, la renuncia de nuestro pueblo a sus derechos políticos y humanos; la subordinación de la protección internacional a los intereses de Washington y Tel Aviv; la ocupación indefinida de Gaza por una fuerza extranjera controlada por Estados Unidos e Israel; y la partición legal y permanente del territorio palestino. Todo ello viene acompañado de demandas que buscan desarmar y desarticular a la resistencia y normalizar la limpieza étnica.

Rechazamos la figura de un “administrador” extranjero para Gaza. Manifestamos que la ONU ha quedado reducida a un instrumento sin voluntad, sin poder ni obligación efectiva de hacer cumplir el Derecho Internacional. Rechazamos, en suma, cualquier arreglo que pretenda imponer tutela, humillación o vasallaje sobre nosotros.

Recordamos que la Corte Internacional de Justicia, en su orden de junio de 2024, determinó responsabilidades que no pueden ser anuladas por acuerdos unilaterales de ocupantes y potencias. El plan Trump-Netanyahu pretende borrar esa exigencia de justicia internacional y sustituir el Derecho por la ley del más fuerte. Eso no lo aceptaremos.

Afirmamos con absoluta claridad: la liberación, el retorno, la autodeterminación no son negociables. No renunciaremos a nuestro derecho a resistir la ocupación colonial, ni a reclamar justicia por las vidas perdidas, ni a exigir el fin del asedio, las demoliciones, las expulsiones y las prisiones arbitrarias. Cualquier intento de desarmar a nuestro pueblo por la fuerza o por imposición política será confrontado por todas las vías legítimas.

Lanzamos un llamado a la unidad de la sociedad palestina —mujeres y hombres, organizaciones populares y facciones— para coordinar una respuesta que desmonte este plan. Hacemos un llamado a los pueblos y a las fuerzas progresistas del mundo a intensificar la presión sobre Estados Unidos, el Reino Unido, Israel y otros cómplices, para exigir el respeto al pueblo palestino y sus derechos.

Exhortamos a las organizaciones de mujeres, a las redes feministas internacionales, a las organizaciones de derechos humanos y a las instituciones que se dicen garantes de la justicia, a repudiar públicamente este plan y a sumarse a las campañas por sanciones dirigidas contra quienes facilitan la ocupación y el genocidio. La solidaridad internacional es ahora más vital que nunca.

Finalmente, declaramos que no habrá paz verdadera ni seguridad duradera en la región mientras se intente consolidar la ocupación y negar nuestros derechos. Nos mantendremos firmes, organizadas y en la primera línea de la lucha por la liberación y el retorno. No aceptaremos ninguna solución que no respete nuestra dignidad plena como pueblo.

Por la libertad de Palestina, por nuestras hijas y nuestros hijos, por las mujeres que resisten y reconstruyen:
Movimiento de Mujeres Palestinas Alkarama