Desde Alkarama, Movimiento de Mujeres Palestinas, expresamos nuestro firme y profundo apoyo a Samidoun, la red internacional que desde 2011 ha sido un pilar esencial en la defensa de las y los prisioneros palestinos, de sus derechos y de su papel en la lucha por la liberación de nuestro pueblo.
Durante más de una década, Samidoun ha cumplido una labor que pocos se atreven a asumir:
visibilizar la causa de quienes resisten tras los muros, denunciar la tortura sistemática, las condiciones inhumanas de encarcelamiento, el aislamiento, el despojo y la violencia colonial que el régimen sionista inflige a miles de palestinas y palestinos.
Samidoun ha contado sus historias con dignidad y verdad, rescatándoles del intento de deshumanización que pretende reducirles a cifras o criminalizarles bajo el discurso sionista. Los ha mostrado como lo que son: luchadoras y luchadores por la libertad, defensoras y defensores de la justicia, pilares de la resistencia de un pueblo que se niega a desaparecer.
Por esta labor imprescindible, Samidoun ha sido objeto de censura, persecución y criminalización por parte de Israel, Estados Unidos, Canadá y Alemania, en un intento desesperado de silenciar toda voz que denuncie el genocidio, el apartheid y la violación sistemática de derechos humanos en las cárceles de la ocupación.
Resulta aún más doloroso constatar que algunas organizaciones que dicen solidarizarse con Palestina se sumen a este silenciamiento, reproduciendo marcos que legitiman la narrativa colonial y que castigan precisamente a quienes han sacrificado su vida y su libertad por defender a su pueblo.
Desde Alkarama afirmamos con claridad:
Defender a Samidoun es defender a las y los prisioneros palestinos.
Defender a Samidoun es defender la verdad frente al aparato propagandístico del colonialismo.
Defender a Samidoun es defender la lucha por la vida, la dignidad y la justicia.
La palabra y la acción solidaria nunca serán un crimen.
El verdadero crimen es el encarcelamiento masivo, la tortura, la desaparición y el intento de borrar la voz de un pueblo en resistencia.
Por ello, declaramos:
Nosotras, mujeres de Alkarama, caminamos junto a Samidoun.
Rechazamos su criminalización y reconocemos su papel irremplazable en la batalla por la liberación de Palestina.
No podrán silenciarnos. No podrán dividirnos. No podrán borrar nuestra memoria ni nuestra determinación.
Libertad para las y los prisioneros palestinos.
Fuerza y solidaridad para Samidoun.
Palestina vencerá.