La indignidad de la ocupación: Desnudando la verdad sobre la represión en Palestina
Las recientes noticias de mujeres soldados israelíes, armadas hasta los dientes y acompañadas por perros de ataque, obligando a cinco mujeres palestinas a desnudarse y caminar desnudas en su propia casa y delante de sus hijos, son una muestra más de la brutalidad y la verdadera cara de la ocupación israelí en Palestina. Este acto degradante y humillante es solo un ejemplo más de las violaciones de derechos humanos que la población palestina enfrenta a diario bajo la ocupación sionista desde 1948.
Según una investigación llevada a cabo por una ONG y publicada en un medio israelí, la casa de una familia en la ciudad de Al-Khalil (Hebrón) fue asaltada por fuerzas militares israelíes, aterrorizando a las mujeres, hombres y niños de la familia. Las mujeres palestinas se vieron forzadas a quitarse la ropa bajo la amenaza de armas de fuego y de perros de ataque. Esto es completamente inaceptable en cualquier sociedad civilizada.
No puede haber justificación para humillar y degradar de esta manera a mujeres inocentes y a sus familias. Esto es un abuso flagrante de los derechos humanos y una clara violación de la dignidad y la integridad de las mujeres palestinas.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que ocurren tales incidentes, sin ninguna respuesta por parte de la comunidad internacional. La ocupación israelí ha estado marcada por una larga historia de abuso y violencia contra la población palestina, y las mujeres palestinas han sido el blanco de esta brutalidad. Sin embargo, la ocupación no logró quebrar la voluntad del pueblo palestino, especialmente la resistencia de las mujeres palestinas, que fueron y seguirán siendo la columna vertebral del movimiento de lucha por la liberación palestina.
El uso de los cuerpos de las mujeres en los conflictos armados y en manos de las fuerzas coloniales y de ocupación y de los regímenes reaccionarios es una táctica común a lo largo de la historia, y continúa en manos de los regímenes y entidades más opresivos y tiránicos tanto de Occidente como de Oriente. No debemos permitir que esos crímenes se normalicen. Ya sea en Palestina o en cualquier parte del mundo. La violencia sangrienta a la que están expuestas las mujeres negras en Estados Unidos y Europa, y las mujeres de los pueblos indígenas en el mundo, es una parte integral del sistema colonial que fue establecido por las fuerzas del imperialismo, el racismo y la explotación en nuestro mundo.
Las mujeres palestinas han estado resistiendo durante más de 100 años, y han desempeñado un papel fundamental en la lucha por la liberación de Palestina. Son el alma de la resistencia, y es por eso que la ocupación israelí se ensaña con ellas, tratando de humillarlas y desmoralizarlas. Pero las mujeres palestinas no se dejarán vencer. Su determinación y valentía son un testimonio de la fuerza del espíritu humano en la lucha contra la opresión.
La ocupación utiliza en particular a las mujeres soldados israelíes para que se ensañen de manera específica con las palestinas, tratando de humillarlas, a ellas y a sus familias como represión y venganza por su valiente lucha. Y el empleo de mujeres sionistas en el sistema de opresión contra las mujeres palestinas es una clara evidencia del estado de degeneración al que ha llegado la sociedad colonial sionista, que dice respetar los valores democráticos y los derechos de las mujeres y de los grupos marginados.
Desde el Movimiento de Mujeres Palestinas Alkarama, condenamos enérgicamente estos actos atroces y elevamos la voz en solidaridad con nuestras hermanas en Al-Khalil, Gaza, Jenin y en toda en Palestina. Hacemos un llamado a todos los movimientos de mujeres, feministas y a todas las personas con conciencia moral para que denuncien estos crímenes y apoyen la lucha del pueblo palestino en todas sus formas hasta la liberación de Palestina desde el río hasta el mar.
La tenaz lucha del pueblo palestino por el retorno, la libertad y la justicia sigue adelante, y estos atroces crímenes no hacen más que fortalecer su determinación para continuar avanzando en el camino de la revolución y la intifada. Las mujeres palestinas continúan desempeñando un papel destacado en esta lucha, tanto a nivel nacional como social, sin mostrar retroceso ni debilidad. Hemos visto cómo las mujeres de Palestina, junto a hombres y jóvenes, han estado en las primeras filas de la resistencia contra estos crímenes dirigidos hacia ellas y han respondido con valentía y determinación.
No vamos a permitir que los crímenes sionistas queden impunes. Vamos a seguir apoyando al pueblo palestino y sus derechos nacionales y humanos. Vamos a proteger su dignidad, y hacemos un llamamiento al apoyo a la resistencia palestina en todas sus formas, especialmente la resistencia armada, que desea lograr el objetivo de liberar la tierra y el pueblo y establecer una sociedad de justicia en toda Palestina.
¡¡ Viva la lucha de las mujeres palestinas por la liberación nacional y social!!
¡¡Viva la valiente lucha de nuestro pueblo palestino por el retorno y la liberación!!