Uno de los objetivos de nuestro movimiento es el de contribuir a la liberación del pueblo palestino de la feraz ocupación israelí al que lleva sometido más de 73 años. ¿Cómo? A través de la acción social, cultural y política, poniendo especial atención a las herramientas del boicot. Por tanto, entendemos que para lograrlo debemos de tener en cuenta dos variables fundamentales que a lo largo de la historia palestina no se le ha prestado la atención debida, como es el papel de las mujeres y la población refugiada palestina, sobre todo aquella que tiene una situación particularmente difícil, por ejemplo, en el Líbano y de la que la OLP y la AP se desentendieron a principios de los años 80, incluso después de la Masacre perpetrada en Sabra y Chatila.
Como mujeres palestinas en la diáspora entendemos que la participación, nuestra participación como mujeres, y la de todo el pueblo palestino, es imprescindible para lograr la liberación nacional. Ni Camp David, ni Wadi Araba, ni Oslo nos ha permitido participar en nuestro proyecto social, cultural y político que cumpla con nuestro objetivo. No obstante, la propuesta de Masar Badil si lo hace, pues señala como parte de la actual situación de estancamiento y aumento de violaciones de los derechos de pueblo palestino por parte de Israel como Potencia ocupante (junto con el apoyo de la comunidad internacional) los acuerdos iniciados en la Conferencia de “Paz” de Madrid de 1991 y los posteriores Acuerdos de Oslo.
Ningún proyecto puede concretarse sin tener en cuenta a las mujeres palestinas, tanto dentro como fuera de Palestina, ya que desde temprano las mujeres palestinas participaron de forma activa en la vida política a través de las protestas y manifestaciones de 1920 y 1921, en la Gran Huelga y en el levantamiento de 1936. Recordemos que fue en 1921 cuando se creó en Jerusalén la primera Unión de Mujeres Palestinas y que en 1926 se organizó en Jerusalén el Primer Congreso de la Mujer Palestina, que tenía como objetivo establecer una agenda política nacionalista contra la colonización sionista y la apropiación de tierras por parte de las oleadas de judíos, provenientes en gran parte de Europa y respaldadas por el Movimiento Sionista, y a quienes en 1917, el Primer Ministro de Reino Unido -Potencia colonizadora de Palestina en aquel momento (1922-1948)-, Arthur Balfour, había prometido un “hogar nacional” en Palestina.
La Ruta Alternativa es nuestra forma de expresar la negativa a cualquier “acuerdo” de paz que negocie con el Derecho al Retorno e incluso una pizca de tierra palestina, ya sea la Palestina ocupada en 1948, en 1967 o en cualquier otro momento de la historia palestina y lugar, incluso también la ocupación de tierras por parte de Israel en Siria o Líbano. Y es que entendemos que la ocupación no son dos momentos particulares, como 1948 o 1967, sino un continuo que pretende hacerse con toda la Palestina histórica, como está ocurriendo con Sheikh Jarrah, Silwan u otras zonas en Palestina donde cada día decenas de palestinos y palestinas están siendo expulsadas forzosamente de sus hogares en base a unas leyes injustas y de apartheid en detrimento del pueblo palestino siempre.
Las mujeres palestinas somos mujeres en primera línea de batalla, y así lo muestran las mujeres cada día resistiendo directamente a las barbaridades cometidas por la ocupación de diversas formas, arrestándolas, asesinándolas, dejándolas morir en los puestos de control y a quienes estamos fuera, prohibiéndonos la entrada a nuestra propia tierra. Israel es una potencia colonial, producto de ese mal llamado “occidente” donde las jerarquías de poder impuestas por este nos construyen en la “otredad”, en la subalternidad y donde el discurso hegemónico que tiene cabida a gran escala es el de una Potencia ocupante que nos masacra y humilla día a día. Sin embargo, nuestro discurso, justo y ampliamente respaldado por la sociedad civil palestina, es el de una Palestina libre del río al mar y que no cambiaremos, porque nosotras no sucumbimos a los chantajes y humillaciones de la ocupación. ¡Viva la lucha de las mujeres palestinas! ¡Viva la lucha del pueblo palestino!