Desde el Movimiento de Mujeres Palestinas Alkarama saludamos y nos enorgullecemos de la heroica resistencia de nuestras hermanas y hermanos palestinos en la Franja de Gaza.
Tras más de 15 agónicos meses, en que los y las palestinas en la Franja de Gaza han sufrido todo tipo de pérdidas humanas y materiales, humillaciones y torturas, en la fase más más vil y cruenta del genocidio sionista sobre nuestro pueblo desde hace más de siete décadas, por fin se ha anunciado un alto el fuego.
Este alto el fuego es, sin duda, una victoria de la resistencia gazatí, tanto civil como armada. Ha sido gracias a las acciones de las distintas facciones de la resistencia armada en la Franja – y con el apoyo de otros grupos del Eje de la Resistencia, especialmente Hizbolláh en Líbano y el movimiento Ansar Allah en Yemen -, que no han cesado en sus ataques a los soldados y equipos del ejército sionista que, a pesar de ser uno de los ejércitos más poderosos y tecnológicamente avanzados del mundo, han sufrido durísimos golpes por parte de nuestros combatientes. Que el criminal y poderoso ejército sionista no haya logrado sus objetivos de aniquilar la resistencia en Gaza, un territorio de apenas 360 km cuadrados, en 15 meses de genocidio y destrucción, es una victoria militar de Palestina inigualable.
Ensalzamos asimismo la resistencia civil, de todas esas personas, niños y niñas, familias enteras, que pese a todo el sufrimiento, pese a tantas muertes cercanas, pese a tanta destrucción, enfermedades y hambruna, han resistido, una vez más y por encima de todo. Admiramos y ensalzamos la capacidad de nuestros hermanos y hermanas gazatíes de levantarse una y otra vez, de tratar de continuar sus vidas con ínfimos recursos y bajo el constante asedio de las bombas. Son múltiples los ejemplos de gazatíes, periodistas, personal sanitario, profesorado, etc, que han preferido poner en riesgo sus vidas antes de abandonar a su gente, poniendo a la colectividad por delante de la individualidad.
A partir del próximo domingo, nuestro querido pueblo hermano en Gaza va a poder respirar un poco más tranquilo, con la entrada de esa ayuda tan necesaria, para la reconstrucción, alimentación y suministros médicos. Sin embargo, y especialmente para quienes estamos en la diáspora, no podemos bajar la guardia. La entidad sionista es traidora y se caracteriza por incumplir sus acuerdos. El alto el fuego es inminente, pero Palestina sigue siendo una tierra colonizada y esquilmada por Israel.
Seguiremos luchando, seguiremos llevando la voz de nuestro pueblo, porque no hay paz sin justicia. Palestina tiene la razón de la Historia, y de todas las personas de este mundo que se han movilizado por la liberación de Palestina en todos los rincones del planeta.
No pararemos hasta que Palestina sea Libre, desde el Río hasta el Mar.